lunes, 25 de mayo de 2009

La Doctrina

¡Hola!

Parece mentira, pero ya estamos a finales de mayo, oiga. Yo no se a vosotros, pero a mi cada vez se me pasan más rápido las semanas. Lo que, si todo va bien, quiere decir que en breves habré terminado la carrera. No puedo poner nunca demasiado énfasis en la ilusión que esto me hace, aunque si seguís un poco el blog o me conocéis en persona (cosas que, por cierto, suelen ir de la mano) ya lo debéis saber. En fin, Serafín, basta de introducciones y pongámonos con el tema de hoy: la Doctrina.

Sí, damas y caballeros, hoy desvelaremos los secretos que se esconden tras el título de este blog. ¿Qué es la doctrina? ¿De qué se encarga? ¿Está de veras dividida? Todos estos enigmas los iremos resolviendo, aunque antes permitidme que os explique porqué he optado por hablaros sobre este tema.

Entre el jueves y el viernes pasados se celebró en mi universidad un simposio-debate-mesa redonda en honor al catedrático de Derecho Internacional Público el Sr. Oriol Casanovas. Bajo el título "Unitat i pluralisme al Dret Internacional i a la Comunitat Internacional", se juntaron unos 22 catedráticos de toda España (incluso un francés) para discutir sobre el Derecho Internacional, así en general. Por supuesto, los primeros 5-10 minutos de cada presentación iban destinados a aplaudir los logros del homenajeado y a resaltar sus muchísimas cualidades, si bien luego daban rienda suelta a sus capacidades expresivas, pedagógicas y de síntesis. Pues bien, este grupo de gente (por lo demás normal) es lo que en Derecho llamamos "la doctrina internacionalista".

La doctrina, pues, es la opinión de los profesores, catedráticos, doctorandos y otros estudiosos del derecho (en mi caso concreto), aunque el uso de la palabra "doctrina" se utiliza indistintamente para designar a las personas como a sus opiniones. Esta gente sabe en principio de lo que habla, ya que lleva estudiando un montón de años, y normalmente se dedica a ello con carácter más o menos profesional. Es decir, la ventaja que tiene un profesor de universidad frente a un juez es que al primero le pagan por investigar (y por dar clase) mientras que al segundo le pagan (mal) por resolver los (muchos) casos que se le plantean. Está claro que los dos tienen conocimiento sobre la materia, pero son, por así decirlo, tipos de conocimiento distintos. Dicho esto, hay muchas doctrinas: tantas como ámbitos del derecho. Entre las más mencionadas están la doctrina civilista, la penalista, la administrativista, etc, etc, etc.

Ahora que sabemos quiénes son la doctrina, hay que ver qué hacen. Y para ver que hacen lo mejor es contraponer la doctrina con otros dos actores del mundo del derecho (son como nuestra Santísima Trinidad): el legislador y la jurisprudencia. Pues bien, el legislador hace las leyes, hecho que se fundamenta en que es elegido democráticamente y en que se lo permite la CE. La jurisprudencia (= los jueces) aplican esas leyes a casos concretos de forma independiente (se aceptan críticas), también porque así lo establece la CE.

Hasta aquí bien. ¿Qué hace, pues, la doctrina? Está claro que ni hace las leyes (no votamos a la doctrina) ni juzga los casos concretos (esa es la tarea del poder judicial). Reconocerle cualquiera de estas funciones supondría que nuestro Estado pasaría a ser una tecnocracia; un país liderado por "los sabios". Esto no nos acaba de convencer (a mi al menos). Así pues, el rol que asume es indirecto, aunque puede tener incidencia en ambos casos. El motivo es el siguiente: ¿Quién hace las leyes? El Congreso. Ahora bien, ¿quién hace el primer borrador o el primer esquema de lo que en el futuro será la ley? Dependerá del caso, aunque a menudo se suele recurrir a uno u otro sector de la doctrina para que redacte el primer anteproyecto. ¿Quién aplica las leyes? El juez, aunque puede recurrir a argumentos que se discuten en la doctrina para fundar sus decisiones, que siempre tienen que estar motivadas. Así es como la doctrina se acaba plasmando en el día a día del derecho.

Y llegamos así a la pregunta clave: ¿La doctrina está dividida? La respuesta es que sí, a menudo lo está, aunque no siempre. La doctrina está dividida cuando no está de acuerdo en algún punto. Cuando sí está de acuerdo se dice que "la doctrina es pacífica". Son dos de las frases más resobadas de toda la carrera, aunque al final les coges cariño. Estoy intentando pensar en algún ejemplo concreto pero ahora no se me ocurre. Ya lo pondré luego en un comentario.

Os recomiendo que uséis estas dos frases en cualquier situación del día a día, os hará parecer mucho más interesantes. "La doctrina está dividida sobre qué tomar para desayunar" o "la doctrina es pacífica en relación a quién se puede tumbar en el sofá" son solo dos ejemplos. Se aceptan comentarios con otras posibilidades.

Paz y amor.

1 comentario:

  1. Gracias por las aclaraciones¡ la doctrina es pacífica en cuanto a que el blog es genial¡

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