martes, 29 de septiembre de 2009

A cuento de la reforma fiscal

¡Hola!

Hoy voy a hacer un breve comentario de ése área del conocimiento en que se juntan el derecho, la política y la economía y que tanto nos gusta a todos: ¡los impuestos! Nunca he sido demasiado fan del derecho financiero y tributario, pero quieras que no algo se te queda después de 3 asignaturas trimestrales sobre la materia. Y es que todo este tema de los impuestos es de rabiosa actualidad, ya que se ha presentado hoy en las Cortes el proyecto de presupuestos generales del estado para 2010 que incluye, entre otras medidas una subida del impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 16 al 18%. Voy a centrarme en este punto concreto y en porqué me parece mal como estrategia para salir de la crisis.

Hay fundamentalmente dos principios rectores de los impuestos: igualdad y progresividad (31.1 CE). Estos dos principios son en cierta medida contradictorios entre si, ya que la progresividad implica que quien más tiene paga más, y la igualdad implica que todos pagamos lo mismo. El impuesto progresivo por excelencia es el de la renta (IRPF): si ganas 17.000 euros, se aplica un tipo del 15%, mientras que si ganas 50.000 euros, el tipo aplicable es del 24% (simplificando muchísimo y con todos los matices del mundo, que podéis encontrar en la ley de dicho impuesto). Lo dicho, cuanto más tienes, más pagas. El IVA, por su parte, es un gran ejemplo del principio de igualdad, porque no importa lo que ganes, todo el mundo paga el 16%. Hasta aquí bien, espero.

Bueno, ahora vamos a ver la situación actual y los efectos de una subida del IVA, eso sí, con el rigor de una persona sin nociones de economía. La pregunta es la siguiente: ¿quién nota más la subida del IVA; una persona que gana 6.000€ al mes o una persona que está en paro viviendo con 800€ al mes? Pues la persona que está en el paro, por supuesto. Así vemos como el IVA es, en realidad, un impuesto con efectos regresivos o que en otras palabras, afecta sobretodo a los que menos tienen.

De aquí que me cueste ver una coherencia entre lo que dice el presidente del gobierno y lo que hace. Si lo que quieres es aumentar los ingresos para poder dar mayores servicios sociales (dile cursillos de reeducación, dile pagar el paro) es mejor subir los impuestos a las rentas más altas e ir a por las SICAV, que no se muy bien lo que son, pero que tiene algo que ver con dónde esconden la pasta las grandes fortunas del país (y que sólo pagan un 1% de impuestos). Con una subida del IVA perjudicas a la gente a la que estás intentando ayudar.

Viendo como está el patio, no puedo sino unirme al coro de voces críticas con la actuación del gobierno. ¿A vosotros qué os parece?

¡Cuidarsus!

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