miércoles, 28 de enero de 2009

Los Derechos Humanos

Buenas!

¿Cómo va todo? Espero que bien. Como nota absurda de hoy permitidme que os reenvie al siguiente link: link. Yo que se, es una chorrada pero a mi me resulta gracioso. Bien, el tema de hoy es siempre de actualidad, aunque casi nunca para bien: los Derechos Humanos (DDHH). Puedo hablar con más o menos propiedad sobre este tema porque lo estamos estudiando en el prácticum, de forma que lo tengo fresco. Una primera aclaración, que nos hicieron a nosotros al empezar el curso: en el presente post veremos los DDHH desde el punto de vista del Derecho, no desde un punto de vista moral o filosófico, aunque al final haré un breve comentario político del tema. Y ahora, sin más dilación...

La historia de los DDHH se remonta siglos atrás, aunque no se empiezan a llamar "derechos humanos" hasta después de la segunda guerra mundial (pensad, por ejemplo, en las luchas contra la esclavitud o por la liberación de la mujer). Es difícil determinar exactamente qué es un derecho humano, aunque si nos ceñimos al mundo del Derecho podemos encontrar una buena definición en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Aunque la interpretación de este texto variará según la época, podemos afirmar que son derechos que tiene la persona por el mero hecho de ser persona y que el Estado tiene que respetar, promover y garantizar. Tienen, para los que vais más o menos siguiendo el blog, eficacia erga omnes. Si mirais la Declaración la verdad es que hay una correspondencia bastante clara entre los derechos que se recogen en ella y los que se recogen en la CE1978, cosa que se justifica porque la base filosófica y moral es la misma en ambos casos (es la conjunción entre la tradición liberal-democrática y el socialismo, por así decirlo).

Todo esto parece, a primera vista, muy bonito. Ahora bien, si de veras existen estos derechos que todo el mundo tiene que respetar, ¿por qué está el patio como está? La explicación no es del todo sencilla pero es de los temas que más me gustan (derecho internacional) así que creo que seré capaz de explicarlo más o menos claramente.

Hay que partir de la idea de que en el ámbito internacional hay lo que se denomina anarquía, a saber, no existe una autoridad que castigue a los Estados que actúan en contra de las reglas ni que reparta los recursos del planeta de forma más o menos equitativa. A escala internacional no existe ni una policía ni un juez que controle a los paises. En ciertos ámbitos (el comercio internacional, por ejemplo) hay mecanismos muy desarrollados de resolución de conflictos, pero no así en el área de DDHH. En breve, a los Estados no les interesa que alguien fuera de sus fronteras les pueda sancionar por no respetar los Derechos Humanos. Es por esto que en particular las resoluciones de derechos humanos no tienen fuerza vinculante (de Naciones Unidas hablaremos más adelante). Para que nos entendamos, es como si a alguien le dices "si matas a alguien me gustaría mandarte a la cárcel pero no puedo". No es un incentivo muy fuerte, que digamos. Al final cada uno hace como le place, aunque todo el mundo diga que le gustan mucho los DDHH y que los respeta. Esto me lleva a algo que los estudiantes de Derecho interiorizamos de forma bastante rápida: un derecho no sirve para nada si no lo puedes hacer valer.

Esta es, más o menos, la razón por la cual, en gran medida, el mundo está como está. Dejando esto al márgen, quiero centrarme en un debate que tuvimos en clase acerca de la igualdad o jerarquía de los DDHH. El tema es el siguiente: en la Declaración se contienen dos tipos de derechos, desarrollado cada uno por un "pacto". Unos son los derechos civiles y políticos, que son los que propugnaban EEUU y el Reino Unido y que incluyen el derecho a la vida, a votar, la libertad de expresión, la prohibición de la tortura, etc. Los otros son los derechos económicos, sociales y culturales, apoyados por la URSS y el bloque comunista (pensad que acaba de terminar la segunda guerra mundial y está empezando la guerra fría y la política de bloques), que incluyen el derecho a la vivienda, a la educación, al trabajo, etc. Obviamente, a uno no le interesaba promover los derechos que decía el otro, aunque al final los dos pactos se aprovaron.

El quid de la cuestión, surgido a raiz de un artículo que leímos en clase, es si tienen que primar unos por encima de otros. Tradicionalmente se consideró así, de manera que había una vía de defensa de los derechos civiles pero no de los económicos. A día de hoy ya no es así, aunque me parece que el debate sigue siendo interesante. Aunque en todos los ultimos textos sobre DDHH se considere que los derechos son iguales entre ellos opino que la realidad no es esta y que sería mejor centrarse en implementar los derechos civiles antes de los económicos. ¿Qué será más efectivo, darle ayuda a un país democrático o a un país autoritario? En mi opinión la democracia consolidada es la mejor manera de garantizar que se persigue el interés de la mayoría y no el de unos pocos. La corrupción estará presente en cualquier caso, si bien con una división de poderes como dios manda se dificulta bastante. No quiero alargar este post demasiado más, de manera que si a alguien le interesa charlar del tema que me llame o que deje un comment.

Os habreis fijado que empieza a haber referencias cruzadas a posts anteriores. Sinceramente, no pensaba que este momento fuera a llegar tan pronto, pero aquí está. Aún estáis a tiempo de recuperar.

じゃ、また!

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